Los resultados de un estudio publicado en Hypertension en diciembre indican que la variabilidad diaria de la presión arterial y de la frecuencia cardiaca determinada en el domicilio es un factor predictivo del riesgo cardiovascular.
El investigador principal, el Dr. Masahiro Kikuya de la Universidad Tohoku de Sendai (Japón), y sus colaboradores señalan que “los estudios previos de monitorización ambulatoria de la presión arterial han puesto de relieve que la variación circadiana y la variabilidad de la presión arterial a corto plazo son factores predictivos de episodios cardiovasculares agudos más sólidos que los factores de riesgo tradicionales”.
Los investigadores analizaron el valor pronóstico de la variabilidad diaria de la presión arterial y de la frecuencia cardiaca determinada en el domicilio en 2.455 hombres y mujeres residentes en Ohasama. Se determinó la presión arterial y la frecuencia cardiaca en el domicilio cada mañana durante cuatro semanas. La edad media de los pacientes era 59,4 años.
En una mediana de 11,9 años hubo 462 muertes de las que 168 se atribuyeron a enfermedad cardiovascular, con 83 ictus y 85 muertes cardiacas.
Utilizaron la regresión de Cox para calcular el riesgo relativo. Ajustaron los análisis según las características iniciales como presión arterial, sexo, edad, obesidad, hábitos de consumo de alcohol y tabaco, antecedentes de enfermedad cardiovascular, diabetes, hiperlipidemia y tratamiento con antihipertensivos.
Los autores señalan que el 41,6% de los participantes tenían hipertensión y que el 72,6% estaban en tratamiento con antihipertensivos.
Observaron una asociación entre el aumento de la variabilidad de la presión arterial sistólica en +1 y la elevación del riesgo cardiovascular (RR: 1,27) y de la mortalidad por ictus (RR: 1,41) aunque no de la mortalidad cardiaca (RR: 1,13).
Los hallazgos respecto a la variabilidad de la presión arterial diastólica fueron similares.
Por el contrario, la variabilidad de la frecuencia cardiaca estaba asociada a mortalidad cardiovascular (RR: 1,24) y a mortalidad cardiaca (RR: 1,30) pero no a mortalidad por ictus (RR: 1,17).
Los autores destacan que es necesario identificar los factores modificables que afectan a la variabilidad de la presión arterial y de la frecuencia cardiaca para reducir el riesgo de muerte cardiovascular. Hasta entonces, es esencial prestar especial atención y tratar el riesgo cardiovascular global en los pacientes de alto riesgo con elevada variabilidad diaria de la presión arterial y de la frecuencia cardiaca.
Hypertension 2008;52:1045-1050.